Se acerca el 31 de octubre y eso solo significa una cosa: Halloween, la noche más terrorífica del año. Sin entrar en el origen histórico de esta fiesta, sí os diré que lo que conocemos hoy en día como Halloween está americanizado.
En España esta forma de celebrar la Víspera de Todos los Santos no era común, pero desde hace unos cuantos años —y gracias a la cultura popular— somos cada vez más los que celebramos Halloween en nuestro país.
Si piensas en lo más típico de esta fiesta, además de las calabazas, te vendrá a la mente el famoso truco o trato, que consiste en ir por las casas llamando a la puerta para pedir caramelos.
Pero tal y como están las cosas con el coronavirus, no te lo aconsejo. En su lugar, te ofrezco actividades de varios tipos para hacer en casa con tus hijos.
Disfraces caseros para Halloween
Halloween y disfraces, normalmente de miedo, van de la mano. Pero no hace falta gastar mucho dinero en grandes superficies. De hecho, una opción de lo más creativa es que hagas tu propio disfraz.
Es probable que tengas por casa muchos materiales que puedes usar, por no hablar del cajón de sastre que todos tenemos para guardar cosas que nunca se sabe cuándo podremos necesitar.
Por ejemplo, con viejos manteles o incluso vestidos y camisetas que ya están en las últimas puedes confeccionar atuendos de bruja. Pero no lo hagas todo tú, enséñale a tus hijos los procedimientos y que te ayuden.
De esa manera los niños pueden participar en sus disfraces y dejar volar su imaginación para añadir al traje elementos que, seguro, ni a ti ni a mí se nos ocurrirían.
Si coser no es tu fuerte (¡tampoco el mío, no te preocupes!) también puedes crear disfraces algo más sencillos pero efectivos. Puedes usar igualmente ropa vieja pero también bolsas de basura de color negro, cartones o… ¡papel higiénico!
Sí, como lees. Uno de las actividades más populares es la de hacer momias con papel higiénico. Seguro que la conoces o al menos has oído hablar de esto.
Esta idea es extremadamente sencilla, tan solo necesitas unos rollos de papel higiénico y ya está. Te prometo que tu hijo o hija se partirá de risa mientras lo envuelves.
Para esta otra opción, también muy sencilla, lo único que necesitas serán unas tijeras para realizar los cortes imprescindibles.
Personalmente soy fan del clásico disfraz de fantasma. Basta con una vieja sábana blanca y dos pequeños cortes para los ojos y… ¡Bu! ¿te he asustado?
¡Disfrázate tú también! Es una manera de transmitir confianza a tu hijo o hija, además, puedes aprovechar para hacer disfraces complementarios. Por ejemplo, unos faraones y una momia.
¡Y no te olvides de tus mascotas!
Si en tu casa tenéis un fiel amigo como un perro puedes fabricar un disfraz para tu mascota.
Hay pinturas especiales que no dañan la piel del animal, pero si no quieres complicarte, puedes acudir a lo básico como unas alas de murciélago o el fantasma. Si tienes un gato negro… déjalo estar.
La calabaza de Halloween y otra cocina monstruosa
Sí, la calabaza es imprescindible en Halloween… pero también una tarea tediosa porque hay que vaciarla cucharada a cucharada para poder decorarla e iluminar su interior.
Pero ya conoces el dicho: “No hay mal que por bien no venga”. Por un lado, puedes hacer que tu hijo te ayude con la tarea y, por el otro, con toda la pulpa de la calabaza puedes aprovechar para cocinar todo tipo de recetas.
Además de la clásica calabaza de Halloween también puedes preparar unas galletas o tartas. Las de toda la vida, pero con un toque terrorífico. ¿Quieres una idea? La masa de las cookies pero en forma de murciélago.
Pero tampoco tiene que ser todo dulces y chucherías, mira lo que comí yo el último Halloween:
Este arroz con salchichas, algo muy simple, estaba para chuparse los dedos… ¡o comérselos!
Como ves, es cuestión de echarle creatividad a la receta más que otra cosa. ¿Quién sabe? A lo mejor despiertas la curiosidad por la cocina a tu hijo o hija, ¡nunca se sabe si será un gran chef!
Imita a un monstruo y adivina cual es
Esta es una de mis las actividades favoritas para hacer con los niños. Es un ejercicio de mímica que, además de ser divertido, sirve para que desarrollen la expresión corporal.
Adaptado a Halloween, la idea es recopilar una lista con los monstruos y criaturas más famosos que se puedan reconocer por una o dos características muy claras.
Después coloca unos papeles con el nombre de cada monstruo en un recipiente y, por turnos, cada uno coge uno sin mirar.
Tendrás que imitar el monstruo que te ha tocado, pero sin hablar mientras que el resto tiene que adivinarlo. ¿A qué suena divertido?
El túnel pasillo del terror
Si eres de los que directamente Halloween es de tus fiestas favoritas puede que te hayas planteado decorar un pasillo —o toda la casa— para crear un túnel del terror.
Igual que antes, también pueden ayudarte los niños y tampoco necesitas invertir mucho dinero. Con sábanas viejas, gasas, papel higiénico y algodón puedes crear laberintos decorados en las distintas habitaciones del hogar.
Incluso si celebras una pequeña fiesta en casa puedes utilizar los disfraces para formar parte del túnel y asustar a tus invitados. Eso sí, siempre bajo tu propia responsabilidad.
¡La iluminación es muy importante! Puedes cambiar el color de las luces de tu casa con pequeños trucos. No hace falta que compres luces LED, basta con usar tela fina de colores o incluso plásticos para crear filtros de colores caseros.
¡Ojo! Separa los filtros de la bombilla o de lo contrario puede quemarse si la bombilla es antigua y desprende mucho calor.
Contar historias de miedo… ¡o escribirlas!
Prepares o no toda una ambientación, aprovecha esta fiesta para contar cuentos de miedo. Pero no te quedes en los clásicos, te propongo lo siguiente: haz que los niños escriban o dibujen sus propias historias.
Estarán entretenidos un buen rato y es una buena forma para que trabajen su creatividad. Si tienes varios hijos o invitados puedes reunirlos a todos en el salón para que cada uno cuente su historia.
Juegos y juguetes para Halloween
Este año Halloween cae en sábado, por lo se puede celebrar durante todo el día con estas actividades que te propongo. Pero reconozco que algunas se realizan mejor cuando cae la noche.
En cualquier caso, para preparar el ambiente a media mañana o por la tarde puedes utilizar juegos de mesa o de cartas para divertirse en familia.
Hay algunos juguetes que en Halloween cobran mayor protagonismo, como la línea de Scooby-Doo de Playmobil que, entre todo lo que ofertan, la mansión misteriosa es espectacular.
Pero incluso los que no tienen ningún tipo de licencia también sirven. Si tus niños tienen unos cuantos juguetes Lego a mano pueden construir su propia mansión encantada o cualquier otro escenario que se les ocurra.
¿Por qué no les dices que piensen en algo que les dé mucho miedo y lo construyan? ¡A ver qué sale! Y luego lo destruís para vencer y ahuyentar esos miedos.
Si después de hacer todas estas actividades todavía les queda energía, termina el día viendo una película en familia.
Hay muchas donde escoger, pero para mí, Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton es imprescindible. Evidentemente, también la veo en Navidad, pero de eso ya te hablaré más adelante.