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Por qué elegir juguetes sin pilas
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Por qué elegir juguetes sin pilas

Seguro que cada vez que miras catálogos de juguetes te das cuenta de que la mayoría necesitan pilas o baterías para funcionar. Yo me he fijado en que cada vez son más los juegos que abusan de esto, es decir, muchos de ellos no son mejores juguetes por tener las funciones que necesitan las pilas.

Pero dejando a un lado el gusto de cada uno y de las preferencias de los peques (¡al final son ellos los que mandan en casa!), para mí los juguetes sin pilas son una forma de cuidar el medioambiente.

Por ese motivo y por otros, voy a contarte por qué me gustan los juguetes sin pilas y te daré algunas ideas de mis juguetes sin pilas favoritos, por si quieres regalárselo al peque. ¡Toma asiento que empezamos!

Cuidar el medioambiente

¿Sabías que una sola pila puede contaminar más de 100.000 litros de agua? Por suerte, la mayoría de las pilas se pueden reciclar en gran parte, pero eso también depende de que nosotros las tiremos al contenedor apropiado.

En cualquier caso, optar por los juguetes sin pilas es una forma de no abusar del uso de las baterías, ya que hay muchos juguetes que tienen tantas luces, sonidos y otras funciones que las pilas se agotan muy rápido.

Tampoco hay que olvidar que los niños suelen tener muchos juguetes porque se van cansando de ellos y es normal que abandonen uno una temporada y quieran volver a jugar con él meses o incluso años más tarde.

Y seguro que a ti te ha pasado como a mí, que has ido a buscar el juguete y no funcionaba porque las pilas que estaban puestas se desgastaron y estropearon todo el aparato. Sabes de lo que hablo, ¿a que sí?

En otras entradas del blog ya he comentado que los niños aprenden por imitación. Si los padres lo hacen, casi seguro que ellos también. Por eso, predicar con el ejemplo y llevar a cabo una educación ambiental en los peques es sumamente importante.

Las pilas son sinónimo de frustración

Como te decía, los niños se cansan muy pronto de los juguetes. Ahora piensa en la de veces que han ido a por un juguete y no funcionaba porque las pilas estaban agotadas. ¡O peor aún! Que las pilas estén casi agotadas y el juguete emita sonidos raros o las luces apenas se iluminen.

Si los peques quieren jugar con un juguete específico y, si cuando van a por él se encuentran este panorama, se frustrarán porque su juguete favorito de ese momento no funciona.

Esto te obliga a tener un cajón lleno de pilas en casa y, al final, no sabes ni cuáles son las que están cargadas ni las que no. ¿Lo mejor? Evita esa frustración optando por los juguetes sin pilas.

Funciones innecesarias

Muchos juguetes llevan pilas para realizar funciones que son completamente innecesarias. Por ejemplo, hay trenes eléctricos de madera en los que con dar un botón la locomotora se mueve sola y tira del resto de vagones.

¿Qué cuál es el problema? ¡Los niños quieren jugar!

Los trenes de madera son uno de mis juguetes favoritos para los peques, porque además de fomentar su creatividad e imaginación los niños tienen que trabajar con sus manos para mover los coches y trenes por las vías.

Parte de la gracia del juego reside en eso, cuando el niño usa sus manos para impulsar los vagones está interactuando con el juego y está aprendiendo y desarrollando habilidades.

No me malinterpretes, los trenes eléctricos tienen su gracia también, pero para los más pequeños los veo como un complemento.

Por mi experiencia, cuando los niños tienen las dos opciones suelen montar las vías, la ciudad y resto de accesorios de la zona de juego. Luego lo ponen a funcionar para que vaya solo, pero ellos no juegan con esa locomotora, sino que mientras el tren eléctrico está dando vueltas los peques juegan con el tren sin pilas porque es más divertido.

Sonidos molestos

Otros juguetes tienen funciones de sonidos y música… ¡infernal! La mayoría de estos juguetes no tienen buenos altavoces y el audio que emite está distorsionado y muy alto.

Una cosa es que tengan juguetes especialmente diseñados para que los niños interactúen con sonidos, y otra muy diferente es que acabes montando una discoteca en casa con las luces del camión de bomberos y el sonido de la ambulancia.

Al final, muchos terminamos sacando las pilas de los juguetes para que no molesten los sonidos y porque, como te conté antes, las funciones no aportan nada al juguete. Admítelo, ahora mismo estás pensando en ese dichoso juguete de tu hijo que odias tanto.

Juguetes de madera sin pilas

Los juguetes de madera son el clásico que nunca falla. Hace muchos años los juguetes se fabrican solo con este material renovable y, con el paso del tiempo, marcas como Hape o Small Foot son ejemplos a seguir y demuestran que se pueden fabricar juguetes de madera tremendamente divertidos y ecológicos.

Por ejemplo, la All Season House es una casa de madera con muebles con la que los niños y niñas pueden jugar, mover el tejado, las escaleras, el balcón… en resumen, que tiene muchas posibilidades y no usa ni una sola pila.

Hape también tiene la gama Flexistix, unos juegos de construcción que utilizan un sistema de varillas para crear diferentes estructuras. Están fabricados con madera de bambú, que además de ser renovable crece muy deprisa.

Pero incluso las cocinitas de toda la vida tienen su versión de madera. Que, por cierto, ¿te has parado a verlas con detalle? ¡Son una pasada! En mis tiempos no eran así.

A mí me alucina la cocina de madera con frigorífico de Small Foot. Con todo nivel de detalle, la marca ofrece un producto de calidad para que niños y niñas disfruten imitando a papás y mamás haciendo magia en los fogones de la cocina, ¡pero con la seguridad de ser un juguete, claro!

Esta cocina está completamente equipada, tiene microondas, horno, frigorífico y dos fogones. Los peques pasarán horas creando recetas en esta cocina, ¡yo lo haría! Los botones se pueden presionar y girar para dar más realismo y el set viene con accesorios como ollas, salero y pimentero…

Cocina de madera con nevera de Small Foot

Como ves, hay muchas opciones a la hora de escoger un juguete de madera que no utilice pilas, pero solo uno es el rey indiscutible (para mi) de esta categoría: los trenes de madera.

Trenes de madera sin pilas

Los trenes de madera son de mis juguetes favoritos para los peques. Primero porque duran una eternidad y con los años pueden pasar de un niño a otro sin problema. Además, las principales marcas como Small Foot o Hape hacen sus trenes y vías compatibles de un set a otro. ¡Incluso muchas veces las de una marca y otra también sirven!

Para los más peques, el tren de madera con estación es un buen set con el que comenzar sin agobiarse. Tiene todo lo necesario para que comiencen a jugar con este tipo de juguete y se entretengan un buen rato.

A medida que crecen los niños se interesan por cosas más complejas, con más detalles y colores. Hape cuenta con varios sets de trenes de madera que son verdaderamente impresionantes. Es verdad que algunos llevan la locomotora con una pila, pero yo solo te recomendaré trenes de madera sin pilas.

El set de ciudad ajetreada es de los más completos de Hape. Incluye un vehículo, dos trenes y una estación para recoger a los pasajeros. Además, el circuito tiene varios caminos, un túnel, un paso a nivel y… ¡hasta un puente!

Set de tren de ciudad ajetreada de Hape

Y si quieres la joya de la corona, el tren de mina en la montaña es un set con el que los niños no se aburrirán nunca. Las vías rodean la montaña que cuenta con tres niveles distintos y, en cada uno, hay algo que hacer. Eso sí, necesitarás algo de espacio porque es un poquito grande y, si además lo combinas con vías de madera de otros sets, el circuito que podrán crear será enorme.

 

LEGO y Playmobil

Dejando a un lado los juegos de madera, hay otros muchos que, aunque sean de plástico y otros materiales tampoco necesitan pilas para funcionar. ¿Has oído hablar de LEGO? La mayoría de sus sets no llevan pilas y, como se basan en construir, los peques echarán muchas horas con ellos. Como suelo decir: quien tiene un LEGO, tiene un tesoro.

Playmobil, su eterna rival para algunos y juguetes muy chulos para otros (¡como yo!), también tiene sets sin pilas. Las figuras y los escenarios de los sets de Playmobil ofrecen horas de diversión y, si el peque no disfruta montando todas las piezas, son el camino a seguir para ellos.

Crear y jugar con circuitos de canicas

A muchos niños también les gusta construir cosas con las que luego pueden jugar. Los circuitos de canicas también son una opción a tener en cuenta y, por supuesto, no necesitas ni una sola pila.

Estos juegos se basan en lametodología STEM y por tanto fomenta áreas como la tecnología y la ingeniería. Los peques tendrán que construir el circuito que recorrerán las pequeñas bolas de cristal.

Parte del entretenimiento de estos juegos está en la propia construcción del circuito, y luego los niños pueden experimentar modificando algunos tramos o creando una pista completamente diferente. El límite lo pone la imaginación… y la cantidad de pistas, claro.

Juegos de mesa para disfrutar en familia

Y para pasar horas en familia no hay nada como los juegos de mesa. Hay cientos de opciones donde escoger que, mediante un tablero, cartas, fichas y poco más consiguen encandilarnos durante horas alrededor de una mesa. Hay juegos para disfrutar con los peques de la casa como Rhino Hero Super Battle de Haba o Disney Villainous, para niños a partir de 10 años.

¡Tranquilos! No me olvido del Catan, un clásico entre los juegos de mesa que no podía faltar.Devir, la empresa que lo distribuye, lo recomienda a partir de 10 años. Pero por mi experiencia yo te recomendaría jugarlo con los niños un poco más mayores, lo disfrutarán más.

La música amansa a las fieras… ¡y también los puzzles!

Y para terminar esta recomendación de juegos y juguetes sin pilas, te recomiendo un juego más ameno, pausado, que releja un montón y también para hacer en familia: los puzzles.

Si no sueles hacerlos te advierto ya que son muy adictivos. Hay para todos los gustos, temáticas… ¡que tengan más piezas no siempre significa que sean más complicados! Para mí, lo más complicado es el tamaño de las piezas, cuanto más pequeñas son más difícil es el puzzle.

¡Pero no te agobies! Hacer puzzles lleva su tiempo y es normal dejarlos a medio hacer en una mesa (en el salón, por ejemplo) e ir haciéndolo poco a poco cada día. ¡Nada como la sensación del trabajo bien hecho al poner la última pieza!

Y luego viene lo mejor, enmarcar el puzzle que has hecho con la familia y colgarlo en algún lugar de la casa. ¿Ya le estás buscando sitio en la pared?