2020 ha sido un año extraño para todo el mundo y todo parece que 2021 seguirá el mismo camino. Hemos tenido que cambiar costumbres, reunirnos menos y hacer menos actividades fuera de casa.
Los peques han sido de los más afectados por el coronavirus, ya que no pueden jugar como antes y no terminan de comprender del todo la situación.
Pero, ¿sabes qué? Aunque no puedan jugar como antes todavía quedan muchas otras posibilidades para que los peques se diviertan de una manera segura y, además, aprendan cosas.
Una de las muchas opciones es hacer un huerto urbano infantil. ¿Te interesa saber lo que es? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un huerto urbano?
Todos sabemos lo que es un huerto y cuando pensamos en uno imaginamos un gran terreno al aire libre. Pero a día de hoy la mayoría vivimos en pisos con un espacio limitado y no tenemos jardín o balcón.
Un huerto urbano es habilitar una zona, tanto al aire libre como en interior, para destinar al cultivo de hortalizas, frutas o legumbres entre otros. Es decir, es un huerto doméstico.
Algunas ciudades cuentan con huertos urbanos públicos, pero del que yo te hablo es del huerto a pequeña escala que puedes montar en casa con los peques.
Huerto urbano infantil
Los huertos urbanos infantiles me parecen una excelente idea para que los peques conecten con la naturaleza.
Por supuesto que jugar con juguetes educativos es algo que recomiendo, pero de vez en cuando también es necesario aprovechar el entorno que nos rodea para que los peques se entretengan.
Pero como este año la cosa está un poco complicada… una buena solución es crear un huerto urbano infantil.
Actualmente existen kits de jardineria de tamaño muy reducido para que los niños comiencen en el mundo de la jardinería y los cultivos. Muchos de estos kits están bien como iniciación, ya que aprenden los conceptos básicos. También hay kits en los que podemos construir un invernadero ecológico con un sistema de irrigación por goteo que ahorra agua.
Sin embargo, los kits suelen centrarse en brotes y plantas decorativas en lugar de cultivos. Por eso la idea de un huerto urbano infantil me parece más atractiva.
Al hacer un huerto en casa, además de que los niños aprenden a cultivar, también podemos aprovechar los alimentos para consumo propio.
Además, es una tarea que podemos disfrutar en familia, por lo que mi consejo es que reserves una mañana o una tarde para dedicarle varias horas con los niños.
¿Cómo hacer un huerto urbano para niños?
Si todo lo que te he dicho hasta ahora te ha convencido, ¡enhorabuena! Es el momento de contarte cómo puedes hacer un huerto urbano para niños.
Lo primero que tienes que saber es que ensuciarse es obligatorio. Trabajar con la tierra y con las manos es imprescindible así que escoge bien el lugar donde vas a tener el huerto urbano.
Además, el sitio que elijas debe tener una buena cantidad de luz solar. En el caso que esto te resulte difícil o imposible, puedes adaptar los cultivos a las horas de luz ya que algunos necesitan más que otros.
Dependiendo del espacio que tengas puedes utilizar unos cartones como recipiente, macetas, jardineras o incluso una mesa de huerto infantil de madera.
Una vez que ya tengas todo preparado es el momento de escoger lo que vas a cultivar.
Puedes optar por plantar semillas o utilizar un plantel. En el primer caso el proceso es más lento y algo más difícil, por lo que si quieres resultados rápidos te recomiendo el segundo método.
Ambas opciones son buenas, pero creo que las semillas es la mejor opción por varios motivos. Los peques verán todo el proceso de evolución de lo que habéis plantado y, como lleva su tiempo, ¡tendrán que desarrollar la paciencia!
También debes tener en cuenta la época del año, ya que según la estación en la que quieras cultivar tendrás que usar unas semillas o plantas determinadas.
Por ejemplo:
- En invierno: espinaca, puerro, tomate, coliflor…
- En primavera: berenjena, coliflor, pepino, pimientos…
- En verano: alcachofa, lechuga, patata, brócoli…
- En otoño: apio, cebolla, repollo, haba, zanahoria, rábano…
Algunas semillas se pueden plantar en cualquier época del año por lo que también son una opción a tener en cuenta para que el proceso del huerto urbano para niños sea más cómodo.
Lo mejor es que acudas al lugar de jardinería más cercano que tengas, ¡ellos podrán asesorarte mejor en el tema ya que son profesionales!
Cuando ya hayas preparado la zona del huerto urbano con los recipientes con sustrato y las semillas, es hora de ver cómo. ¡No olvides regar!
Puedes crear un sistema de riego sencillo por si un día se te olvida, pero yo te recomiendo que no lo hagas.
Mi consejo es que le des esa tarea al peque o, si tienes varios hijos, establecer unos turnos para que todos participen.
Al “obligar” a los niños a encargarse de una tarea tan importante para la planta estarás haciendo que desarrollen el sentido de la responsabilidad. ¡La planta depende de ellos!
Precisamente, el último paso de todos es… esperar y ver cómo las semillas se transforman.
Beneficios de hacer huerto urbano para niños
En otras entradas del blog siempre te hablo de lo beneficioso que es el juego para los niños. Está más que demostrado que cuando los niños reciben los conocimientos de una manera divertida y entretenida les cuesta menos aprender.
Tener un huerto urbano para los peques es como tener una clase de biología en casa. Además, no solo aprenden la teoría, sino que gracias a ese pequeño espacio pueden poner los conocimientos en práctica.
Como los niños tienen que trabajar con las manos, observar, oler… lo verán como una actividad divertida y al mismo tiempo aprenderán.
También es una oportunidad de enseñarles cómo funciona el ecosistema y el ciclo vital cuando aparezcan determinados bichos en los cultivos.
Como te comentaba antes, si les asignas varias tareas como encargarse de regar las plantas los niños asumirán responsabilidades, que a su vez les hará madurar y crecer.
El proceso de la planta es lento y, por tanto, no les quedará más remedio que aprender a ser pacientes para ver los resultados.
Eso sí, te garantizo que cuando los niños empiecen a ver los resultados se sentirán orgullosos de sí mismos por lo que han conseguido como fruto de su esfuerzo y dedicación.
Ver los dibujos o jugar con ellos es igualmente bueno… pero no siempre tenemos ese tiempo libre. Además, el huerto urbano es más productivo para nosotros e igual de divertido para los peques.
Por eso, pasar el tiempo en familia y conectando con la naturaleza me parece uno de los mayores beneficios que tiene poner un huerto urbano en casa.
Para terminar, ¿quién se puede resistir a comer algo que ha plantado? A veces los peques se niegan a comer ciertos alimentos y las verduras suelen ser las que más problemas dan.
Pero cuando trabajen en el huerto urbano y puedan comer lo que ellos mismos han cultivado verán los alimentos de otra manera.
¿Ya te he convencido? ¡Anímate y comparte con nosotros tu huerto urbano para niños en las redes sociales!