Desde hace muchos años recuerdo que en mi casa siempre se consideró a mi hermano como el hijo más inteligente y estudioso mientras que yo era el hijo creativo. ¿Te suena de algo esto?
Si, como yo, a ti también te ha pasado o directamente crees que uno de tus hijos es más creativo que el otro… ¡siento decirte que es un error!
Verás, la teoría de las piezas sueltas defiende —entre otras cosas—, que no hay ninguna prueba, salvo en casos especiales, de que algunos bebés nacen más creativos e ingeniosos que otros.
Pero vayamos por partes, ¿qué demonios es eso de la teoría de las pizas sueltas y quién lo inventó? ¡Sigue leyendo!
¿Quién inventó la teoría de las piezas sueltas?
El responsable de la teoría de loose parts o de las piezas sueltas es Simon Nicholson, un escultor, arqueólogo y antropólogo.
¿Esperabas un pedagogo? ¡Yo también!
Nicholson publicó en 1971 su artículo How no to CHEAT Children. The theory of Loose Parts, es decir, Cómo no ENGAÑAR a los niños. La teoría de las Piezas Sueltas. Puedes consultar la publicación original digitalizada, en inglés.
En el artículo, Nicholson desarrolla su teoría y el pilar sobre el que se sustenta es, principalmente, que no hay un niño más creativo que otro.
Pero, ¿qué es la teoría de las piezas sueltas exactamente?
¿Qué es la teoría de las piezas sueltas?
Cuando yo era niño recuerdo utilizar cajas de varios tamaños para recrear unos edificios, unas ramas como si fueran una espada o, incluso, ¡unos recortes de plantillas para zapatos como un parche pirata!
Puede que cuando tu fueras pequeño también utilizases todo tipo de objetos y los convirtieses en un juego… ¡puede que has visto a tus hijos hacer esto!
La teoría de las piezas sueltas plantea que para ser creativos los niños deben tener un entorno con muchas variables y elementos con los que poder interactuar. Es decir, piezas que por sí solas no tienen una función concreta pero que, combinando unas con otras, cobran un sentido.
Un ejemplo muy sencillo: una bola de tela y dos botones son piezas sueltas, pero si cosemos de determinada forma los dos botones a la bola ya tenemos una cabeza con dos ojos.
Pero las piezas sueltas no son solo los materiales, sino que también cuentan las variables de nuestro entorno como el agua, la luz, el fuego…
Espera, ¿entonces tengo que dejar que el peque haga lo que quiera? ¡Sí y no!
La teoría de las piezas sueltas busca que niños y niñas sean creativos e independientes, pero también necesitan de una supervisión o pequeña ayuda de vez en cuando. Al fin y al cabo, ¡son niños!
Un experimento que los peques suelen disfrutar mucho es el de la tinta invisible: escribir o dibujar algo con zumo de limón y luego utilizar una llama para revelar lo que aparece en el papel. Pero estas de acuerdo conmigo en que jugar con fuego es algo peligroso para que lo haga un niño el solo.
Pero mientras que otras teorías apuestan por delimitar los recursos, las variables o las piezas con las que interactuar, Nicholson no pone trabas a la creatividad e imaginación.
Recuerda, cuantas más piezas y variables estén disponibles los niños y niñas tendrán más creatividad potencial con la que trabajar/jugar.
¿Cómo aplicar la teoría de las piezas sueltas?
Antes te contaba una pequeña anécdota de cómo yo, siendo niño, utilizaba cajas y otros elementos para divertirme. Esas piezas sueltas pueden provenir de cualquier cosa, como tapones de botella, piedras y conchas de mar… ¡lo que se te ocurra!
No se trata de que copies mis ejemplos u otras ideas que encuentres por internet, ¿qué tiene eso de creativo?
El punto de partida es tener esas piezas a disposición del niño o niña para que sean ellos los que decidan cuáles utilizan y qué deciden crear.
Aplicar la teoría de las piezas sueltas no es para todo el mundo, porque tienes que estar dispuesto a que haya cierto desorden en alguna zona de la casa.
Para esto, mi consejo es que decidas qué parte de la casa vas a destinar para dejar que los peques desarrollen su creatividad (casi) sin límites.
Puede ser desde una habitación entera hasta a un rincón o esquina creativa, ¡tiene que estar delimitado para que no reine el caos en casa!
Una vez que ya tengas el espacio adaptado a esto, tienes dos opciones. La primera es no organizar absolutamente nada y tener todas las “piezas” amontonadas.
La segunda, y la que yo te recomiendo, es organizar las distintas piezas en bandejas y cajones. De esta manera habrá un cierto orden dentro de esa zona caótica de creatividad y, además, los peques podrán encontrar las piezas que buscan o necesitan más fácilmente.
Ahora que ya tienes todo preparado… ¡es el momento de jugar!
Déjate llevar por la creatividad de tus peques y que sean ellos quienes hagan todo el trabajo. Tu papel es solo para supervisar y resolver algún problema de vez en cuando, ¡pero nada más!
Sobre los materiales… podría darte una lista muy larga pero lo cierto es que en la teoría de piezas vale prácticamente cualquier cosa. Todo elemento puede tener su función a la hora de crear un juego.
De lo que sí quiero hablarte es de algo que no he visto cuando investigaba sobre esa teoría: los juguetes.
La teoría de piezas sueltas con juguetes
Investigando un poco la teoría me di cuenta de que siempre se hace referencia a utilizar materiales reciclados, hojas y ramas… pero nunca hacen mención a la posibilidad de los juguetes.
Es cierto que la mayoría de los juguetes se crean con funciones concretas: aprender los colores, a sumar… Pero también hay muchas otras propuestas que se crean a partir de piezas.
Considero que esto es otra opción a tener en cuenta para crear posibilidades a los peques y aplicar la teoría de las piezas sueltas en un entorno más controlado. ¡No todo el mundo puede supervisar a los niños cada segundo!
En este sentido, creo que los juegos de construcción son los que más se acercan a la finalidad que persigue la teoría de las piezas sueltas.
Evidentemente son juegos que ofrecen una serie de piezas para construir determinados juguetes siguiendo unas instrucciones. Pero también hay que destacar que muchos de ellos no impiden que los niños sean creativos y busquen nuevas formas de combinar las piezas.
Marcas como Hape, Brio o Clementoni cuentan con sets de construcciones creativas que permiten utilizar las piezas para crear diversos juguetes.
Por supuesto, siguiendo la teoría de las piezas sueltas, combinar sets de una misma gama o incluso repetir sets sirve para ampliar las variables y, por tanto, las opciones creativas de los niños.
Optar por este sistema tiene su lado bueno y su lado malo, pero nos ahorra mucho tiempo y nos garantiza que las piezas que usarán los peques son seguras y de calidad.
Otra de las marcas que también encajan muy bien dentro de la teoría de las piezas sueltas es LEGO. Pocos son los niños que no han jugado alguna vez construyendo cualquier cosa con diferentes ladrillos de LEGO.
Aunque la marca tiene muchos sets en el que la intención es seguir las instrucciones para construir algo concreto, LEGO también vende sets con piezas variadas para que los peques exploren su creatividad y construyan lo que imaginen.
¿Tú qué opinas? A mí me parece que los ladrillos LEGO sirven para aplicar la teoría de las piezas sueltas. Es cierto que la limitación de trabajar con unas piezas determinadas está ahí, pero LEGO ofrece muchos tipos de piezas con las que construir cualquier cosa.
Ya sea con ladrillos LEGO, con piezas de muchos juguetes o con materiales reciclados… lo importante es que los peques tengan a su disposición todo lo necesario para dejar volar su imaginación y desarrollar su creatividad creando juegos con piezas sueltas.
Si te has decidido a probar la teoría de las piezas sueltas con tus peques, ¡no dudes en enseñarnos sus creaciones!
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